Loa Valles Occidentales son los que están situados más al occidente (por ello su nombre) de la provincia de Huesca.
Son unos valles con mucho encanto, pueblos mágicos y lugares con mucha paz y unas panorámicas de escandalo.
Aunque son los valles menos frecuentados, es un lugar que te recomiendo que lo visites porque vas a quedar enamoradx
Una ruta a un buen Ibón o a una cima cambia mucho la perspectiva de un viaje. Por eso te recomiendo que si visitas el valle de Echo te acerques a ver el Ibón de Acherito ya que sus paisajes durante todo el trayecto son de escandalo y no vas a poder dejar de estar hipnotizada durante todo el camino.
El Ibón de Acherito, situado a 1 875 m en el hermoso Valle de Hecho, es uno de los ibones más occidentales de los Pirineos. De origen glaciar y rodeado por un circo de imponentes crestas calizas —como la Peña del Ibón y la Punta A Ralla— ofrece un paisaje de postal bajo un agua de intenso color azul, intacta (no está embalsada) y aún muy natural.
Si quieres saber más datos sobre la ruta aquí de dejo el enlace para que puedas ver todos los detalles: Ruta Ibón de Acherito
Pasear por Hecho (Echo) y Siresa es como viajar en el tiempo. Calles empedradas, tejados de losa, casonas de piedra con escudos antiguos… Todo respira historia y autenticidad. Hecho es uno de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés, y Siresa guarda un tesoro: el Monasterio de San Pedro, una joya del siglo IX rodeada de montaña.
Perfectos para perderse sin prisa, tomar algo en una terraza con vistas o simplemente dejarse llevar por la calma de los valles.
Un rincón mágico del Pirineo donde los bosques de hayas y abetos lo envuelven todo. La Selva de Oza es la puerta de entrada a rutas míticas, ibones escondidos y paisajes salvajes. Perfecta para caminar entre árboles centenarios, descubrir dólmenes prehistóricos o simplemente respirar naturaleza en estado puro.
Una de las excursiones más bonitas del Pirineo occidental. El recorrido comienza en la Selva de Oza o la Guarrinza, subiendo poco a poco hacia el impresionante valle de Aguas Tuertas, famoso por sus meandros verdes y su ambiente de cuento. Desde allí, el sendero continúa hacia el Ibón de Estanés, un gran lago de montaña situado a más de 1.700 metros de altitud, con vistas espectaculares a la frontera francesa.
Es una ruta de dificultad moderada, ideal para pasar el día caminando entre praderas, dólmenes prehistóricos y paisajes alpinos que parecen sacados de una postal.
naturaleza en estado puro.
¡Gracias por haber leído mis experiencias!
Espero que disfrutéis tanto como yo al compartirlas y os haya despertado ese espíritu aventurero y os inspire a explorar nuevos caminos.
¡Seguro nos vemos pronto en alguna parte!